Contexto histórico
El método comunicativo tuvo sus inicios en la
década de los 70, cuando los educadores de una segunda lengua se preguntaban si
los estudiantes podrían comunicarse efectivamente con otra lengua. Por ejemplo algunos
estudiantes podían conjugar oraciones correctamente o sabían de las estructuras verbales correctas, pero a la
hora de comunicarse, por ejemplo en una conversación espontanea, los estudiantes
no podían comunicarse de manera efectiva.
Los educadores se dieron cuenta de que a pesar
de que los estudiantes sabían las reglas gramaticales o vocabulario, no sabían
ponerlo en práctica.
El método comunicativo nace de este problema
que vieron los educadores de una L2.
Principales exponentes
A nivel
mundial van tomando fuerza varios campos de investigación en el campo de la lingüística
que constituyen los primeros aportes al enfoque comunicativo:
· La lingüística funcional británica considera que
el objetivo del aprendizaje de una segunda lengua debería ser el desarrollo de
la competencia comunicativa y no sólo
la competencia lingüística. El interés de investigadores como J. Firth, Michael
A.K. Halliday y otros lingüistas dentro de la llamada Escuela Británica, se
centra en el estudio de la relación entre la lengua y el contexto o la
situación, con la idea de definir un modelo social del uso de la lengua.
Posteriormente, lingüistas británicos seguidores de las ideas de Firth, como
Christopher Candlin y Henry Widdowson advierten que no basta con que los
estudiantes de lengua dominen estructuras lingüísticas y ven la necesidad de
objetivos funcionales para la comunicación.
· La sociolingüística estadounidense, en la cual
destaca el antropólogo y lingüista Dell Hymes, quien acuña el concepto de
competencia comunicativa, que parte de la idea de que existen reglas de uso sin
las cuales las reglas gramaticales son inútiles, es decir que la lingüística no
puede ignorar los problemas relacionados con el uso y los usuarios de la
lengua. Otros exponentes de este enfoque fueron los lingüistas John Gumperz y W.
Labov.
· La filosofía del lenguaje o pragmalingüística
de John Austin y John Searle, que se interesa por la forma en que el contexto
influye en la interpretación del significado.
Lineamientos
Este
modelo didáctico se enfoca en capacitar al estudiante para una comunicación
real (tanto oral como escrita) con otros hablantes de la lengua meta.
La
actividad docente centrada en este enfoque procura imitar con fidelidad la
realidad fuera del aula en las actividades propuestas, para lo cual a menudo
emplea textos, grabaciones y materiales auténticos.
En este
enfoque, la comunicación no se ve como un mero producto, sino más bien un
proceso que se lleva a cabo con un propósito concreto, entre unos
interlocutores concretos, en una situación concreta. Es por esta razón que este
método incorpora fuertemente el elemento sociocultural
en la clase de L2.
En este
método es muy importante que el tipo de lenguaje que se enseñe en el aula sea el
“real”, ósea, el lenguaje del día a día que utilizan los hablantes de la L2.
Otra
característica de este enfoque es que la enseñanza de lengua no se debe limitar
a la repetición, memorización de sonidos, fonemas, sílabas, palabras, frases u
oraciones sueltas sin contextos, o simples repeticiones formales de reglas o
funciones gramaticales.
Los estudiantes deben participar en tareas reales, en las que la lengua sea un medio
para alcanzar un fin y no un fin en sí misma. Por ejemplo, consultar a un
vendedor para poder adquirir un bien o servicio.
Se trabaja la lengua en el nivel del texto o del discurso, más allá
de simples frases. La unidad básica es el párrafo en el lenguaje escrito y el
enunciado en el oral. Ello implica que se deben cuidar componentes tan
importantes en la comunicación como son la cohesión y la coherencia.
La lengua meta
es un vehículo para la comunicación en clase, no es solamente el objeto de
estudio, por eso se usa siempre durante la lección, tanto en la realización de
las actividades como en las explicaciones y aclaraciones, reservando la lengua
materna para casos especiales.
Para garantizar una comunicación real, las tareas se rigen por estos tres principios:
a. Vacío de información. Entre los interlocutores existe una necesidad real de comunicación. Se parte del hecho de que uno de ellos debe averiguar algo que sólo su compañero sabe, de modo que si no se comunica para tal fin, no podrá realizar su tarea.
b. Libertad de expresión. El hablante decide todas las variables de lo que va a producir: el contenido (qué va a decir), la forma (cómo va a decirlo), el tono, el momento, etc.
c. Retroalimentación. Las reacciones verbales y no verbales de su interlocutor le indican al alumno en qué medida está alcanzando su objetivo en la conversación
Martínez (2009) considera que este enfoque comunicativo permite el desarrollo de la lengua porque:
- Favorece las destrezas de autoafirmación de las necesidades y derechos del sujeto.
- Regula, orienta y da seguimiento al proceso en cada clase
- Hay una relación de espacio y tiempo para los hechos, las acciones y los escenario
- Se permite la proyección para identificar sentimientos, necesidades y riesgos.
Papel del profesor
Le corresponde organizar todas las
actividades, observar el desarrollo y asesorar durante las mismas. Además debe
propiciar el clima para que se dé la cooperación e interacción entre los
participantes. Debe crear situaciones de comunicación, elaborar materiales y
muchas veces participar como un alumno más.
El libro de texto constituye un apoyo material, pero no el eje de la actividad docente. Se emplean también otros tipos de materiales didácticos, en la medida de lo posible auténticos, para una mejor y más rápida adquisición de la lengua, tales como revistas, folletos turísticos y material tecnológico como audios, videos, material periodístico, etc., adaptados a las necesidades de los estudiantes para su realización comunicativa dentro de los códigos socioculturales.
Papel del estudiante.
Se recurre mucho a juegos teatrales o de roles, en donde los participantes reciben retroalimentación de los compañeros y con base en ello se mide el éxito de la comunicación. También se recurre a juegos como elementos que inciden beneficiosamente en la comunicación, además de favorecer la competencia comunicativa. El estudiante es quien decide qué decir y como decirlo durante su desenvolvimiento de las actividades (libertad de expresión)
Este es un método de enseñanza horizontal. Es decir, centrado en el alumno y adaptado a sus necesidades. Son ellos los verdaderos protagonistas de la lección. La interacción oral, la socialización y la cooperación entre los estudiantes es muy frecuente: en parejas, en tríos, en grupos mayores o entre toda la clase.
Presencia de la gramática
La presentación de la gramática suele ser inductiva, aunque también se dan algunas breves explicaciones gramaticales cuando se estima oportuno.
Manejo de los errores
La
evaluación de los alumnos toma en cuenta tanto la corrección como la fluidez.
No se evalúa un producto final sino todo el proceso, de tal manera que en
cualquier momento del mismo hay lugar para correcciones o modificaciones del
proceso de enseñanza.
Ejemplo de actividad.
Nivel: A2
Objetivo: Describir un lugar
En grupos, escojan una ciudad o región que a ustedes les guste o les llame la atención. Busquen información acerca de ese lugar y fotografías. Posteriormente, exponga frente a sus demás compañeros una pequeña presentación del lugar.
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